Chaquira - La joya perfecta
¿Por qué los wixarikas usan tanto el estambre y la chaquira en el arte ritual y en la artesanía?, ¿Por qué se pegan estas aplicaciones con cera? y ¿Qué es “mitote”?
Materiales como la cera, la chaquira, la lana y el algodón sacralizan los objetos ceremoniales y las ofrendas. Desconocemos el significado de la palabra wixarika, pero sabemos que “huichol” es una versión castellanizada de este término. El idioma que hablan los wixarikas pertenece a la rama conocida como cora-huichol, dentro de la familia de las lenguas yuto-nahuas. Los Huicholes, que viven aislados en la sierra madre occidental entre los estados de Jalisco, Nayarit y parte de Durango y Zacatecas, comienzan a expresarse artísticamente desde su indumentaria y visten con increíble elegancia.
La chaquira (kuka), por ejemplo, es símbolo del agua; por eso cubre la superficie interior de las jícaras, que son los contenedores de agua por excelencia. Las observaciones que surgieron a finales del siglo XIX, acerca de cierto tipo de objetos rituales huicholes jícaras (xukurite) y estatuillas de piedra o de madera que representan ancestros deificados, señalan que ya en esa época utilizaban cuentas de vidrio en su decoración, “es indudable que antes se utilizaban conchas de moluscos con esta finalidad”, nos permite inferir que la chaquira no es un material de reciente incorporación al arte de los huicholes. La crónica del padre José Arlegui, que data de 1737, describe la destrucción de un centro ceremonial huichol donde se encontraron objetos elaborados con abalorios. Hoy día, la chaquira es sagrada entre los wixaritari “la chaquira significa la vida”. Estas pequeñas cuentas de colores también son comparadas con semillas de maíz, y son objeto de usos rituales, que pueden ser de purificación.
Ojos de Dios
El Tsikuri u ojo de dios consiste en un rombo de estambre cuya estructura esta hecha de dos pequeñas varas cruzadas, cada rombo simbolizada un año de protección. Los estudios sobre los cuadros de estambre casi siempre abordan su iconografía. Sin embargo, también conllevan un simbolismo como piezas textiles. Cuenta la mitología cosmogónica del Gran Nayar que el mundo es un tejido elaborado con los cabellos de la diosa primordial. Esta divinidad, equivalente a la Mujer Araña, lo tejió en forma de rombo (tsikuri), y sus hijos bailaron mitote sobre él para ensancharlo. De hecho, todas las danzas tipo mitote pueden interpretarse como actualizaciones de este mito. Los telares de cintura usados por las tejedoras huicholas son, en este contexto, modelos del paisaje sagrado, organizado a partir de dos ejes, el solsticial y el equinoccial: los hilos de la urdimbre representan el camino de la peregrinación que lleva del lugar de origen en el poniente, el océano Pacífico, hasta el lugar del amanecer, el desierto de Wirikuta, en el oriente. Los hilos de la trama, al parecer, se relacionan con el movimiento anual norte-sur que realiza el astro diurno.
En este contexto, podemos también explicarnos la importancia de la cera. Según el mito, el primer cantador de mitote fue Tsitsikame, la Persona Abeja. Al ser asesinado por su envidioso concuño, la Persona Garza, sus ojos se transformaron en las primeras abejas (xiete). Otras partes de su cuerpo se convirtieron en las plantas predilectas de dichos insectos, mientras que el sonido de su arco musical sigue vivo en el zumbido de las diligentes productoras de miel.
¿Por qué los wixarikas usan tanto el estambre y la chaquira en el arte ritual y en la artesanía?, ¿Por qué se pegan estas aplicaciones con cera? y ¿Qué es “mitote”?.
